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Los lunares son una característica común de la piel de cada individuo. Sin embargo, deben ser considerados como supervisores especiales para evitar que una eventual evolución pueda convertirse en un peligro para la salud.
Todos los años deberíamos realizarnos un examen o chequeo dermatológico especializado, y la regla ABCDE puede ser una gran ayuda para empezar este proceso, junto con la acción de consultar al dermatólogo.
¡Vamos a recordar cómo hacerlo!
Mientras que un examen clínico general implica la evaluación tanto de la neoformación informada por el paciente como de toda el área de la piel en condiciones óptimas de iluminación y con el uso de una lupa; un examen visual es el método de detección básico en la prevención secundaria (diagnóstico precoz) del cáncer de la piel.
Así, la regla ABCDE hace referencia a este segundo tipo de revisión, ya que permite verificar si un lunar es saludable o potencialmente peligroso con la visión del ojo humano. Cada letra se refiere a un diferente aspecto común de los lunares que podría generar un problema a la piel:
Si una o más de estas características distinguen un lunar, es extremadamente importante contactar con un dermatólogo para un examen completo (examen clínico general).
Y es que, de hecho, si se diagnostica en una etapa temprana, el melanoma puede curarse definitivamente con la extirpación quirúrgica. Pero si se descuida, puede, por el contrario, extenderse, incluso rápidamente a otros tejidos y órganos.
¡Revisemos nuestra piel!