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Por si aún no lo sabíais, nuestro objetivo y misión principal es fomentar la detección a tiempo de problemas cutáneos, y entre ellos, principalmente de los más graves, como el melanoma. Resulta sorprendente que hasta el 90% de los casos de cáncer de piel puedan ser curados si se detectan a tiempo.
Por esa razón, creemos que en este sentido cobra especial importancia la dermatoscopia. Se trata de la técnica empleada para visualizar de forma profunda y precisa lesiones de la piel, mediante una lente de mano o dermatoscopio.
La imagen puede llegar a amplificarse hasta 10 veces utilizando un sistema de luz polarizada, que elimina así cualquier reflexión de la luz al incidir en la capa córnea. Esto permite un mejor análisis de los pigmentos de la piel.
Gracias a este procedimiento, el profesional médico será capaz de examinar estructuras y colores de la epidermis (capa externa de la piel), unión dermoepidérmica (ubicada entre la epidermis y la dermis) y dermis superficial, que no son visibles por el simple ojo humano. Así, será posible detectar elementos específicos que nos den indicios de sospecha.
Ahora bien, ¿qué diferencia la dermatoscopia manual o analógica de la digital?
La dermatoscopia manual se emplea al usar un dermatoscopio analógico (como el de la imagen de abajo). Un dermatólogo podrá examinar lunar a lunar buscando cualquier signo de malignidad.
Dentro de este tipo de dermatoscopios existen algunas posibilidades: algunos se apoyan sobre la piel y otros no necesitan ningún tipo de contacto con la misma. Para los que se ponen en contacto con la piel, se pueden utilizar líquidos, geles o aceites en caso de no disponer de luz polarizada.
Por otra parte, la dermatoscopia digital, tiene un fundamento muy similar a la manual, ya que también basa su técnica en el binomio lente - luz polarizada. Pero, esta vez el dermatoscopio viene con una cámara integrada que se conecta a una pantalla externa, como podría ser un ordenador o un teléfono móvil.
Gracias a este tipo de sistema digitalizado, es posible obtener un mapa general de los lunares. Así, el dermatólogo tendrá la posibilidad de hacer un seguimiento de tu piel examinando las zonas durante las siguientes visitas y comprobando si ha habido cambios o no.
Si algún elemento muestra cambios en su aspecto al compararse con una visita anterior, será considerado como sospechoso, por lo que además de registrar imágenes, este sistema las gestionará para analizar su evolución en el tiempo.
A día de hoy, está en auge el uso de los dermatoscopios en smartphones. Estos dispositivos combinan lentes especiales e iluminación con el dispositivo. Es necesario que el smartphone cympla con unas normas de adquisición de imágenes determinadas, ya que, aunque haya algunos de gama alta que permitan general fotografías con píxeles de alta calidad, se necesita ser altamente exigente.
También será necesario contar con el cumplimiento normativo médico en relación a la higiene y seguridad del paciente, como el cualquier otro procedimiento médico. En la siguiente imagen os mostramos un accesorio de la dermatoscopia digital, el dermatoscopio de pinza que se añade a un dispositivo móvil:
El uso del dermatoscopio no sólo va enfocado a la evaluación de lesiones cutáneas, sino que actualmente trata desde procesos infecciosos hasta trastornos inflamatorios, en el pelo y en las uñas.
La dermatoscopia es un método seguro y fiable. Sus herramientas auxiliares no invasivas permiten ser de gran utilidad para todos los profesionales dermatólogos, permitiéndoles llegar a visualizaciones que de forma natural no podrían llegar.
El seguimiento periódico con esta técnica nos ayuda a reducir considerablemente el número de lesiones que extirpamos por sospecha, además de detectar aquellas de forma precoz que sí supondría un riesgo.
Así, el uso adecuado del dermatoscopio permite al médico mejorar considerablemente la calidad de sus servicios de atención médica, además de reducir la necesidad de procedimientos que pueden resultar invasivos, molestos y de alto coste, como una biopsia o cirugía.
Aprovechemos el alto valor que ha demostrado la dermatoscopia.