Deporte y el cuidado de las manos

No cuidar adecuadamente nuestras manos puede ocasionar que la piel de las mismas envejezca de forma prematura. Nuestras manos son un reflejo de nuestra personalidad y dicen mucho de nosotros, pero suelen ser una zona olvidada y a la que no prestamos mucha atención.

Sin embargo, hacemos mal. La piel de las manos es muy sensible y delicada, por lo que necesita un trato y miramiento especial. Y es que, esta zona se encuentra expuesta a diario a condiciones de todo tipo: frío, sequedad, humedad, trabajos manuales, esfuerzos… por lo que mantenerlas hidratadas es esencial si queremos que tengan un buen aspecto.

Sabemos que para muchos deportistas, la tarea de mantener sus manos sanas y cuidadas es más complicada, ya que quedan explotadas y muchas veces son puestas al límite. Aún así, hay ciertas acciones que si son llevadas a cabo, harán que los efectos y consecuencias de la sobrecarga para nuestras manos se mitiguen.

¿Qué puedo hacer para cuidar mis manos si hago deporte?

1. Lava tus manos. Sí. Tanto antes de empezar a realizar cualquier actividad deportiva como al finalizar, se recomienda limpiar tus manos. Así, evitamos la transmisión de gérmenes u otras infecciones cutáneas.


2. Hidrátalas. ¡Importantísimo! Tras limpiarlas después del deporte, aplica una crema hidratante que le proporcione a la piel luminosidad y suavidad.


3. Cálmalas. Ante daños en la piel de tus manos, cuídalas con aceites especiales como el de argán o rosa mosqueta o mantecas como la de karité, ya que otorgan ese plus de hidratación que necesitan más rápidamente y, además, regeneran las células.


4. Cura los callos y durezas. Sobretodo si realizas actividades que requieran levantamiento de pesas, exfolia tus manos al menos una vez por semana con un guante de crin, así eliminarás las células muertas. ¡No olvides hidratarlas tras realizar este paso!


5. Técnica. Conocer las destrezas para realizar correctamente la actividad puede ser en muchos casos un factor diferencial. Y esto es tanto para tus manos como para el resto del cuerpo. Aprende cómo realmente deben llevarse a cabo los ejercicios para evitar lesiones.


6. Protección extra. En ocasiones, es necesario el uso de guantes o esparadrapo. Además de hacer más cómodo el ejercicio, prevendrá futuros daños en tus manos. Utiliza el tipo de protección adecuado según el tipo de deporte que practiques.


7. Carbonato de magnesio. Lo podrás encontrar en formato polvo, líquido o sólido. Es tu decisión elegir cuál se adapta más a tus necesidades y gusto. Debes saber que puede combatir también el problema de sudoración, que en muchos deportes puede ser molesto e incluso peligroso, al no disponer de la misma capacidad de agarre.

Todos estos consejos son aptos para cualquier tipo de deporte en el que queden expuestas las manos. Ahora bien, según el tipo de actividad y su contexto, habrá que hacer hincapié en mayor o menor medida. Pensad que no es lo mismo hacer Crossfit, que esquiar o practicar tenis.

Muchos deportes provocan la fricción y desgaste constante de la piel de nuestras manos. Esto puede degenerar esta zona hasta formar callos, heridas y otros daños derivados. Estableciendo una serie de costumbres y hábitos, crearás una rutina de cuidado y esmero que te dará buenos resultados.

Piensa en el papel fundamental que cumplen tus manos en tu actividad deportiva y en tu vida. Vale la pena conservarlas sanas, ¿no crees? ¡Está en tus manos cuidarlas!