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Como sabemos, y hemos repetido en innumerables ocasiones, nuestra piel es el órgano más extenso del cuerpo y la primera barrera de defensa frente a agentes externos. Esto significa que está siempre abierta y en contacto con el exterior. Cuando está bien cuidada y sana trabaja de manera formidable realizando multitud de funciones:
Por todo ello, cuidarla y mimarla es fundamental.
Aunque los cuidados básicos son los mismos en cualquier etapa de la vida (limpieza, hidratación y protección solar) , según avanza la edad de una persona su piel requerirá unas atenciones extra u otras. Es, también primordial a cualquier edad, beber la cantidad de agua necesaria para mantenernos hidratados, seguir una dieta sana y comer frutas y verduras como parte de la rutina del cuidado de nuestra piel.
Hemos comentado que es básico mantener la piel limpia, hidratada y protegida, pero un exceso de jabón o el uso de uno inadecuado puede resecarla y privarla de su lubricante natural: el sebo. Cuando somos jóvenes no le solemos dar importancia a estos aspectos, pero los cuidados deben empezar a temprana edad.
Y estas atenciones no deben centrarse solo en el rostro. Aunque sí es verdad que es la parte más expuesta, tenemos que prestar atención a todo nuestro cuerpo, incluidas palmas de las manos y plantas de los pies, los grandes olvidados del cuerpo. Así pues, durante la juventud tenemos que:
Con el paso de los años nuestra piel va perdiendo su actividad celular, la capacidad de regenerarse y, con ello, su elasticidad e hidratación natural. Esto significa que va envejeciendo y tornándose en una piel madura, con distintas características a las que tenía en nuestra juventud:
Se suele considerar que es a partir de los 35 años cuando nuestra piel empieza a ser madura. A esta edad, comienza a necesitar más cuidados para mejorar su salud y su aspecto. A parte de la atención básica de limpieza, hidratación y protección, es necesario nutrirla.
En el mercado existen infinidad de cosméticos orientados a cuidar y proteger la piel madura. Éstos estimulan el conjunto de procesos de regeneración de la piel para recuperar su firmeza, aportar luminosidad y disminuir las manchas y arrugas.
Pero como bien hemos dicho antes, la atención a nuestra piel no puede comenzar tan tarde. Ya desde nuestra juventud debemos mimarla e incorporar la rutina de sus cuidados a nuestra vida diaria. Todo esto nos ayudará a prevenir su envejecimiento prematuro.
Molexplore. It’s your skin!