Cómo hacerte un autoexamen de tu piel

Revisar tu piel de manera periódica y hacerte una autoexploración es algo que debes empezar a incorporar en tus rutinas. Es un hábito que puede resultar crucial a la hora de detectar algún problema cutáneo, desde los más leves y pasajeros hasta los que pueden ser más graves y peligrosos. El objetivo principal es que cada persona conozca al detalle las características de su piel y pueda descubrir, lo antes posible, cualquier cambio y acudir al médico especialista para un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado. Los cambios pueden ir desde la aparición de nuevas manchas, lunares o pecas, hasta el cambio de las ya existentes. En cualquier caso, debes saber cuanto antes si tu piel ha sufrido algún cambio.

Así que desde Molexplore te animamos a que sigas estos sencillos pasos que, además, son bastante rápidos. ¿Cada cuánto tiempo debes examinar tu piel? ¡Lo ideal sería que lo hicieras una vez cada mes!

Para comenzar, colócate desnudo/a delante de un espejo de cuerpo entero. ¡Empezamos!

Pasos que debes seguir para hacerte un screening:

PASO 1: Observa tu cara.

Examina tu cara, especialmente tu nariz, labios y orejas (tanto delante como detrás). Usa un pequeño espejo de mano para ver las zonas de detrás de tu cuerpo. Tómate el tiempo necesario y observa con atención cualquier cambio que puedas detectar.

PASO 2: Inspecciona tu cabeza.

Inspecciona tu cuero cabelludo, usando un peine o un secador para ir apartando las capas de pelo. Si te resulta complicado, pídele a algún amigo/a o familiar que te ayude.

PASO 3: Mira tus manos.

Revisa la palma de tus manos y la parte trasera de los espacios entre los dedos y debajo de las uñas. Continúa la inspección hacia arriba por ambas muñecas hasta que llegues a los antebrazos. ¡Recuerda hacerlo por delante y por detrás!

PASO 4: Observa tus brazos.

Continúa por los codos y sube hasta las axilas, siempre por toda la superficie de la piel del brazo (delante y detrás).

PASO 5: Inspecciona el tronco.

A continuación, céntrate en el pecho y torso. Las mujeres deben levantar los pechos para ver bien la parte de debajo.

PASO 6: Mira tu espalda.

De espaldas al espejo grande y con ayuda del pequeño de mano, observa atentamente tu nuca, hombros y parte trasera de tus brazos.

PASO 7: Observa nalgas y piernas.

Sigue usando los dos espejos para revisar la parte baja de la espalda, las nalgas y la parte trasera de las piernas.

PASO 8: Examina tus genitales.

Siéntate y apoya una pierna en un taburete. Con el espejo de mano examina los genitales. También debes observar los muslos, espinillas y tobillos con detenimiento. No olvides las plantas de los pies y el talón y, por supuesto, entre los dedos.

Ya has acabado. ¿A que ha sido rápido?

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