Qué es el exposoma y por qué es esencial en la salud de tu piel

¿Sabías que el proceso de envejecimiento está relacionado con tus genes en un 25% del proceso? Esto significa que el otro 75% restante queda en nuestras manos, correspondiendo a una serie de factores externos que podemos controlar a nuestro favor.

Así, hoy queremos centrarnos en ese 75%, es decir, en todos aquellos elementos que forman parte de nuestro estilo de vida. Hablamos de nuestro exposoma.

¿Qué es el exposoma?

Hace unos 5 años, Christopher Paul Wild y su grupo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) pusieron sobre la mesa un nuevo concepto del que se hablaba por primera vez: el exposoma.

Así, hicieron referencia a este como “el conjunto de factores externos que actúa sobre el genoma a lo largo de nuestra vida”.

Podemos decir que el exposoma explica todos estos factores mediante un enfoque más completo e integral, ya que engloba todas las interacciones que existen entre ellos.

Esta nueva forma de entender cómo interactúan entre sí los agentes externos hace que sea más sencillo el trabajo de prevención en el ámbito de la dermatología, ya que, hasta el momento, la influencia de cada uno de los diferentes factores se había estudiado de manera separada.

En Molexplore trabajamos la dermatología de forma predictiva y personalizada, por lo que tomamos en consideración este modo de comprender los mecanismos que afectan a nuestra piel, con la finalidad de encontrar la mejor manera de combatirlos.

¿Por qué es importante el exposoma en el cuidado de nuestra piel?

No nos cansamos de deciros que “la piel es un fiel reflejo de nuestra vida”, porque sabemos que mantener unos hábitos de vida saludables son esenciales a la hora de mantener una piel sana y saludable.

En ese sentido, junto con el exposoma, se han identificado hasta siete diferentes factores externos que guardan relación directa con el cuidado y la salud de nuestra piel. Los presentamos a continuación:

• Radiación solar: representa el 50-75% de daño a la piel que podemos evitar.
• Contaminación: cuanto más expuestos estemos a partículas pequeñas, niveles de dióxido de nitrógeno y niveles altos de ozono mayor número de manchas en la piel y formación de arrugas desarrollaremos.
• Tabaco: afecta también en el envejecimiento de la piel, al igual que en su brillo y tonalidad.
• Temperatura: aunque sí se sabe que la exposición al calor de forma aguda estimula la formación de nuevos vasos, potencia las células inflamatorias y causa daño oxidativo en el ADN, no hay evidencia en la literatura médica del efecto de la temperatura fría sobre el envejecimiento de la piel.
• Nutrición: Una dieta rica en antioxidantes puede retrasar los efectos de la vejez al igual que evitar una ingesta excesiva de alcohol.
• Estrés: afecta a la integridad de la piel, pero no hay evidencia directa que muestre que el estrés exacerba el envejecimiento, por lo que esta relación no está todavía claramente demostrada.
• Falta de sueño: algunos estudios muestran que dormir menos de cinco horas por noche se vincula con más signos de envejecimiento y una reducción de la función barrera de la epidermis.

La suma de todos estos factores externos actúa sobre nuestro genoma a lo largo de la vida, por eso consideramos esta información clave para optimizar las estrategias del cuidado de la piel existentes y desarrollar otras nuevas.

Y es que el control del exposoma supone una estrategia de prevención perfecta para la promoción de la salud de la piel. Por ello, debemos tener muy presente los factores modificables que incorporamos en nuestra rutina diaria, porque a la hora de establecer un estilo de vida saludable, estamos favoreciendo el cuidado de nuestra piel.