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¿Qué hay de cierto en los mitos sobre la piel?
Escuchamos y escucharemos una gran cantidad de afirmaciones acerca del cuidado de nuestra dermis, por lo que uno de nuestros objetivos es desmontar aquellos falsos mitos sobre la piel que pueden causaros problemas o simplemente haceros perder el tiempo, al no encontrar los resultados que esperabáis.
Si nos seguís en redes sociales, sabréis de sobra que llevamos tiempo mostrándoos todo aquello que pensamos que la gente piensa y no es del todo cierto. Así, hoy os traemos un recopilatorio de todos esos mitos:
En la mayoría de los casos, esas manchitas blancas se forman por pequeños golpes en la uña, específicamente en la matriz, que es donde la uña empieza a formarse.
Aún así, no podemos generalizar, así que si observas manchas más grandes o amarillentas que las de la imagen, es recomendable que consultes a un dermatólogo profesional. Y es que los hongos y la psoriasis muestran síntomas similares.
Hoy en día no existe evidencia científica que pruebe ni que niegue la influencia del chocolate en el acné. Sin embargo, está demostrado que la ingesta de dulces es un factor de riesgo para su aparición.
Los más recomendados son aquellos chocolates cuyo porcentaje de cacao sea mayor del 70%, ya que conservan mejor las propiedades del cacao y contienen una cantidad menor de azúcares.
En conclusión: la relación "chocolate-acné" no es tan directa como se suele considerar, solo hay que ser consciente de la pureza de los componentes del chocolate que consumimos.
La mayoría de las manchitas en el cuerpo de los bebés están causadas por un problema en sus vasos sanguíneos (los capilares). Casi todas las marcas o malformaciones vasculares desaparecen con el tiempo, especialmente las del rostro.
Aunque es verdad que algunas pueden permanecer más tiempo y perdurar hasta la vida adulta, dependiendo del tamaño y de la localización de la mancha.
Los lunares que aparecen en las palmas y las plantas son exactamente iguales que los que vemos en otras partes del cuerpo. De esta forma, es importante vigilar todos los lunares que tenemos por el cuerpo, incluyendo, obviamente los de pies y manos.
El riesgo de desarrollar un cáncer de piel por la exposición a la lámpara de uñas es muy bajo y se podría reducir a casi nada usando guantes sin dedos cuando las manos están siendo expuestas.
Por tanto, sigue habiendo una escasez de evidencia en esta área y se requieren más investigaciones para aclarar el riesgo que supone.
La nieve refleja un 80% los rayos del sol (frente a un 15% de la arena de la playa). Así, la luz del sol se refleja en la nieve haciendo que recibamos la luz directa y la reflejada.
Se llaman “milium”; son quistes de queratina, bolitas de grasa duras que quedan atrapadas por varias capas de células muertas de la piel. Estos quistes no son peligrosos para la salud, por lo que no tienes que preocuparte, más bien es algo estético.
Eso sí, no intentes explotarlos o será peor, ya que te crearías heridas en la piel pero no conseguirías llegar hasta la bolita blanca.
Lo cierto es que la piel de la cara es de las más sensibles y delicadas del cuerpo. No debemos lavarla con geles de baño, ya que suelen tener un pH alto y favorece su sequedad e irritación.
Recomendamos usar un limpiador facial tanto por la mañana como por la noche para mantener la piel del rostro saludable y luminosa y facilitar la posterior penetración de los productos que completen la rutina.
Por sí solo, esto no es suficiente. La epidermis (capa externa de la piel) no tiene vasos sanguíneos propios y el agua no le llega a través de ninguna vena ni capilar, como al resto de tejidos. Así, el agua hidrata la dermis (las capas inferiores).
Recordad: una buena hidratación oral no sustituye una adecuada humectación mediante cremas.
Se trata de un tema de publicidad. La diferencia real entre productos de mujeres/hombres es que los cosméticos del varón suelen tener una textura más ligera y fluida. Si que es cierto que al hombre no le suelen gustar los formatos aceitosos o grasos, por lo que tienen en ellos mayor acogida los de textura en gel o cremas fluidas.